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A veces


A veces, solo hace falta pararse en mitad del camino y mirar al rededor para darse cuenta de si la dirección que estamos siguiendo es la que realmente queremos.

A veces, solo hace falta un poco de valor, coraje y convencimiento para dar el paso.

La vida se mide por momentos, y a veces aunque solo seamos capaces de ver las sombras que nos acechan, solo debemos cerrar los ojos y seguir hacia delante sin miedo.

Me alegra pensar que ya no tengo miedo, he logrado comprender después de un largo camino que soy capaz de todo lo que me proponga, y no necesito a nadie que me diga lo contrario.

He sufrido, he llorado, me he odiado a mi misma, he odiado a la chica que veía en el espejo, pero eso ya no va a suceder más. 

Quiero creer que voy a ser una persona nueva, que voy a crecer como persona y que voy a conseguir mis metas, y no voy a permitir que nadie se vuelva a interponer en mi camino. Esta vez soy yo la que decide. Y he de reconocer que sienta muy bien. 

Eh tú, sí, la/el que estás leyendo esto, ten el coraje y el valor de enfrentarte a tus miedos y a tus demonios, te prometo que la sensación de libertad que vas a conseguir no se puede comparar con ninguna otra, y al final del camino, agradecerás haberlo hecho. 

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